tomada de Flickr |
No estás deprimido, estás distraído. Distraído de la
vida que te puebla, distraído de la vida que te rodea delfines,
bosques, mares, montañas, ríos. No caigas en lo que cayó tu hermano, que
sufre por un ser humano, cuando en el mundo hay 5,600 millones. Además,
no es tan malo vivir solo. Yo la paso bien, decidiendo a cada instante
lo que quiero hacer y gracias a la soledad me conozco…… algo fundamental
para vivir.
No caigas en lo que cayó tu padre, que se siente viejo porque tiene
70 años, olvidando que Moisés dirigía el éxodo a los 80 y Rubinstein
interpretaba como nadie a Chopin a los 90, sólo por citar dos casos
conocidos.
No estás deprimido, estás distraído. Por eso crees que perdiste algo,
lo que es imposible, porque todo te fue dado. No hiciste ni un solo
pelo de tu cabeza, por lo tanto no puedes ser dueño de nada. Además, la
vida no te quita cosas: te libera de cosas… te aliviana para que vueles
más alto, para que alcances la plenitud. De la cuna a la tumba es una
escuela; por eso, lo que llamas problemas, son lecciones. No perdiste a
nadie: el que murió, simplemente se nos adelantó, porque para allá vamos
todos. Además, lo mejor de él, el amor, sigue en tu corazón.
Y del otro lado te espera gente maravillosa: Gandhi, Miguel Ángel,
Whitman, San Agustín, la Madre Teresa, tu abuela y mi madre, que creía
que la pobreza está más cerca del amor, porque el dinero nos distrae con
demasiadas cosas y nos aleja, porque nos hace desconfiados.
Haz sólo lo que amas y serás feliz. El que hace lo que ama, está
benditamente condenado al éxito, que llegará cuando deba llegar, porque
lo que debe ser será y llegará naturalmente. No hagas nada por
obligación ni por compromiso, sino por amor. Entonces habrá plenitud, y
en esa plenitud todo es posible y sin esfuerzo, porque te mueve la
fuerza natural de la vida, la que me levantó cuando se cayó el avión con
mi mujer y mi hija; la que me mantuvo vivo cuando los médicos me
diagnosticaban 3 ó 4 meses de vida. Luna_1
Dios te puso un ser humano a cargo y eres tú mismo. A ti debes
hacerte libre y feliz. Después podrás compartir la vida verdadera con
los demás. Reconcíliate contigo, ponte frente al espejo y piensa que esa
criatura que estás viendo es obra de Dios y decide ahora mismo ser
feliz, porque la felicidad es una adquisición. Además, la felicidad no
es un derecho, sino un deber; porque si no eres feliz, estás amargando a
todo el barrio.
Un solo hombre que no tuvo ni talento ni valor para vivir, mandó
matar a seis millones de hermanos judíos. Hay tantas cosas para gozar y
nuestro paso por la tierra es tan corto que sufrir es una pérdida de
tiempo. Tenemos para gozar la nieve del invierno y las flores de la
primavera, el chocolate de la Perusa, la baguette francesa, los tacos
mexicanos, el Pisco peruano, los mares y los ríos, el fútbol de los
brasileños, Las Mil y Una Noches, la Divina Comedia, el Quijote, el
Pedro Páramo, los boleros de Manzanero y las poesías de Whitman, la
música de Mahler, Mozart, Chopin, Beethoven; las pinturas de Caravaggio,
Rembrandt, Velázquez, Picasso y Tamayo, entre tantas maravillas.
Y si tienes cáncer o SIDA, pueden pasar dos cosas y las dos son
buenas: si te gana, te libera del cuerpo que es tan molesto (tengo
hambre, tengo frío, tengo sueño, tengo ganas, tengo razón, tengo
dudas)…y si le ganas, serás más humilde, más agradecido… por lo tanto,
fácilmente feliz, libre del tremendo peso de la culpa, la
responsabilidad y la vanidad, dispuesto a vivir cada instante
profundamente, como debe ser.
No estás deprimido, estás desocupado. Ayuda al niño que te necesita,
ese niño será socio de tu hijo. Ayuda a los viejos y los jóvenes: te
ayudarán cuando lo seas. Además, el servicio es una felicidad segura,
como gozar a la naturaleza y cuidarla para el que vendrá. Da sin medida y
te darán sin medida. Ama hasta convertirte en lo amado; más aún, hasta
convertirte en el mismísimo Amor.
Y que no te confundan unos pocos homicidas y suicidas. El bien es
mayoría, pero no se nota porque es silencioso. Una bomba hace más ruido
que una caricia, pero por cada bomba que destruye, hay millones de
caricias que alimentan a la vida. Vale la pena, ¿verdad?.
Si Dios tuviera un refrigerador, tendría tu foto pegada en él.
Si El tuviera una cartera, tu foto estaría dentro de ella.
El te manda flores cada primavera.
El te manda un amanecer cada mañana.
Cada vez que tú quieres hablar, El te escucha.
El puede vivir en cualquier parte del universo, pero El escogió Tu corazón.
Enfréntalo, amigo -El está loco por ti!.
Dios no te prometió días sin dolor, risa sin tristeza, sol sin
lluvia, pero El si prometió fuerzas para cada día, consuelo para las
lágrimas, y luz para el camino.
“Cuando la vida te presente mil razones para llorar, demuéstrale que tienes mil y un razones por las cuales sonreír”.
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