Muertes Accidentales o Imprevistas

Imagen tomada  de Fondo Love.com

En mis vivencias de liberación espíritus desencarnados; he observado que aquellas personas que tiene una muerte intempestiva, sea esta por un asesinato o por un accidente, siguen actuando como si estuviesen vivas. Es muy usual visualizarlas haciendo actividades como si estuviesen aun con vida; inclusive siguen asistiendo al lugar de trabajo, frecuentan los mismos sitios o repiten constantemente la última acción que han vivido. En este caso el espíritu no se entera que ha perdido el cuerpo, lo que lo lleva a continuar con sus rutinas de vida. Aquí relato algunas experiencias
, cabe anotar que las vivencias son verídicas y los nombres de las personas han sido cambiados para mantener la privacidad de las personas y sus familias.

· Tenía cerca de catorce años, estaba amaneciendo, cuando fui sacada del sueño, me pedían acudiera a un llamado de mi madre. Cuando entre en su cuarto, ella dijo conmocionada! Mataron a Bartolomé! En ese momento por mi mente pasaron un sin número de ideas; porque Bartolomé fue el hermano más cercano a mi mamá y era una persona que visitaba mi casa cada semana y compartimos como familia con sus hijos y Luisa su señora. Podría decir que ellos eran mi familia inmediata. Y Bartolomé fue uno de mis tíos más cercanos y afectuosos. Estos acontecimientos fueron muy tristes porque mi tío murió un 27 de diciembre y su hijo póstumo, el sexto, nació 24 horas después de su muerte. Como siempre el tiempo pasó y con el dolor y el acontecimiento prácticamente se había olvidado. Mucho tiempo después, mal contados unos 36 años; mi maestro interno, me informó que Bartolomé necesitaba ayuda, que el aún estaba en el sitio de su muerte. Ante lo cual no dude en ayudarle, cuando me desplace al lugar, de su muerte lo encontré repitiendo la última actividad de su vida. El manejaba un proceso de fabricación de panela y esa mañana se había levantado temprano, a las dos de la mañana; para dar inicio a la molienda. En el momento que encendió una lámpara caperuza, recibió un impacto de escopeta que incrusto un perdigón en su pecho y un montón de balines, es decir, perdió la vida inesperadamente. Cuando lo encontré, me decía yo tengo que hacer rápido este trabajo porque Luisa me espera, ¡ya va a nacer él bebe! En ese instante, inicie una terapia de ayuda espiritual para lograr que hiciera conciencia de su muerte. En el proceso de ayudar a pasar el umbral en algunos casos, es posible observar características del alma del desencarnado. En esta oportunidad, pude constatar que Bartolomé fue un ser humano integro, trabajador y honesto; adicionalmente entendí que su temperamento era fuerte y de reacciones impulsivas.

· En la etapa inicial de la terapia espiritual él no sabía que había perdido la vida; cuando adquirió conciencia de su muerte. El comenzó un dialogo, lo que podríamos decir un duelo, y decía cómo es posible que por impulsivo me perdí la oportunidad de ver crecer a mi hijo. Bartolomé murió porque el papa de un muchacho a quien Bartolomé látigo, en revancha lo mando a asesinar; este dolor fue pasando en la medida que yo le envolvía en el rayo rosa y blanco con símbolos reiki, con esto el espíritu boto su carga emocional y aparecieron los ángeles del arcángel Gabriel y se lo llevaron al lugar correspondiente a su evolución.



· Mi amiga Martha, llegó contando que la familia de su novio tenía una Finca en Amalfi, llamada Arenas Blancas y que la finca estaba en venta, afirmó estar interesada en comprar esa tierra. Después de la visita de mi amiga, me quede pensando que el universo es muy pequeño; porque esa finca me era familiar, había sido la finca de mis abuelos paternos, donde mis papas habían pasado sus primeros meses de casados y donde se inició el embarazo que dio origen a mi vida. El tema me pareció una de esas tantas coincidencias que suceden a diario. Meses después, Martha estaba hablando de sus proyectos sobre la finca cuando por mi mente se pasó la historia familiar, que me hablaba en las reuniones familiares eventualmente, una de las hermanas de mi papá, Inés en plena juventud, tendría unos 28 años, se fue de paseo con sus amigas a la finca y se fueron a nadar en un charco grande que hay en Arenas Blancas, contaba mi papá que Inés se tiró al charco como lo hacía siempre, e inmediatamente se fue al fondo, a unos 3 metros de profundidad, se murió producto de un infarto que le dio al entrar en contacto con el agua. Mi padre solía contar como había sido este incidente en la familia y detalles de cómo la habían sacado del fondo del agua. Aunque durante muchos años escuche historias de Arenas blancas, en vida de mi padre nunca la conocí, además nunca me imaginé que la visitaría. La vida me había puesto cerca de nuevo aquel trozo de tierra, pues Martha en su emoción con la finca, no paraba de hablar del tema. En una de esas conversaciones tuve una visión; Inés flotando en el charco, y mi padre diciendo que la ayudará. Dure varios meses en cumplir aquella petición porque; la finca queda lejos (unas 7 horas de Medellín) a demás sentía mucho temor de mover las historias de familia. Como todo lo que debe pasar; llego el día en que decidimos ir a Arenas Blancas con el fin de ayudar a Inés en su proceso de evolución. Cuando llegue a la finca, me dirigí al sitio del accidente, el charco; efectivamente allí estaba el espíritu atrapado desde el accidente, 55 o 60 años atrás, flotaba en el charco. Inicie la terapia para ayudarle a entender que ya estaba muerta. Mediante la terapia ella entendió su estado. Pasados los primeros minutos de la terapia ella dijo que ya estaba lista para pasar el umbral, entendí que su espíritu era evolucionado, el color de su aura era blanca dorara. Pero, ella se quedaría conmigo porque me quería contar cosas importantes sobre mi familia paterna; a quienes no conocí de cerca, los vi en algunas oportunidades pero no puedo decir que les conocí. En los dos días siguientes acudí al charco para hacer terapia y ayudar a los espíritus de la zona que estaban pendientes de evolución. En la segunda jornada, acudieron los espíritus que habían sido hombres, muchos habían perdido la vida en la época de la violencia de los años 50, previa a la formación del frente nacional. En la tercera jornada, el último día en la finca el viaje lo inicio mi tía, quien estaba vestida con una túnica blanca y se había puesto alas, la seguían señoras y niños muertos asesinados durante aquella época de barbarie en la zona.